[WSIS CS-Plenary] Spanish version of CS Declaration

chris cnicol at pangea.org
Fri Dec 12 23:56:20 GMT 2003


On Fri, 2003-12-12 at 13:47, Chris Nicol wrote:
> Aqui la version en castellano de la Declaracion de la Sociedad Civil. Perdona 
> por los accentos. La version formateado estara disponible pronto en 
> http://www.worldsummit2003.org/.
> 

Esta vez lo he podido hacer en Open Office, no con Word.  8-)

Saludos,

Chris








"Construir sociedades de la información que
atiendan a las necesidades humanas"

Declaración de la sociedad civil en la Cumbre Mundial
sobre la Sociedad de la Información


Adoptada por unanimidad en Plenaria por la sociedad civil de la CMSI el
8 de diciembre de 20031



"Construir sociedades de la información que
atiendan a las necesidades humanas"
Declaración de la sociedad civil a la Cumbre Mundial
sobre la Sociedad de la Información
Adoptada por unanimidad en Plenaria por la sociedad civil de la CMSI el
8 de diciembre de 2003



Nosotros, mujeres y hombres de distintos continentes, contextos
culturales, perspectivas, experiencias y conocimientos técnicos,
actuando como miembros de diferentes audiencias de una emergente
sociedad civil mundial, considerando que es fundamental la participación
de la sociedad civil en la primera Cumbre celebrada por las Naciones
Unidas sobre cuestiones de información y comunicación, a saber, la
Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, hemos trabajado
durante dos años en el marco del proceso de dicha Cumbre, consagrando
nuestros esfuerzos para definir un concepto incluyente y equitativo de
sociedades de la información y la comunicación centrado en las
personas1.
Hemos colaborado en línea y fuera de línea como entidades de la sociedad
civil, haciendo un uso incluyente y participativo de las tecnologías de
la información y la comunicación, lo que nos ha permitido intercambiar
opiniones y definir posiciones comunes, así como llegar colectivamente a
una visión de las sociedades de la información y la comunicación. 
En esta fase del proceso, la primera de la Cumbre, Ginebra, diciembre de
2003, consideramos que nuestras opiniones y el interés general que
expresamos colectivamente no quedan adecuadamente reflejados en los
documentos de la Cumbre. Proponemos que este documento forme parte de
los resultados oficiales de la Cumbre. Con la convicción de que nuestros
puntos de vista  pueden convertirse en realidad a través de las vidas y
las acciones  de las mujeres y los hombres, las comunidades y los
pueblos, presentamos en la presente Declaración nuestra visión, como una
invitación  a participar en el presente diálogo en curso y a colaborar
con nosotros en la definición de nuestro futuro común.

1	Una sociedad visionaria
Nuestra visión de las sociedades de la información y la comunicación se
basa esencialmente en el ser humano. La dignidad y los derechos de todos
los pueblos y cada persona han de promoverse, respetarse, protegerse y
afirmarse. Restablecer la inexcusable disparidad entre los niveles de
desarrollo, así como entre la opulencia y la pobreza extrema, debe ser,
por tanto, nuestra primera preocupación.
Nos comprometemos a constituir sociedades de la información y la
comunicación centradas en la gente, incluyentes y equitativas.
Sociedades en las que todas y todos puedan crear, utilizar, compartir y
diseminar libremente la información y el conocimiento, así como acceder
a éstos, con el fin de que particulares, comunidades y pueblos sean
habilitados y habilitadas para mejorar su calidad de vida y llevar a la
práctica su pleno potencial. Sociedades fundadas en los principios de
justicia social, política y económica, con plena participación y
habilitación de los pueblos y, en consecuencia, sociedades en que se
aborden realmente los desafíos clave que el desarrollo tiene hoy
planteados en el mundo. Sociedades que persigan los objetivos de
desarrollo sostenible, democracia e igualdad de género, con miras a la
consecución de un mundo más pacífico, justo, igualitario y, por ende,
sostenible, basadas en los principios consagrados en la Carta de las
Naciones Unidas y en la Declaración Universal de Derechos Humanos. 
Aspiramos construir sociedades de la información y la comunicación en
donde el desarrollo se enmarque en los derechos humanos fundamentales y
esté orientado a lograr una distribución más equitativa de los recursos,
que conduzcan a eliminar la pobreza en el sentido de un ambiente
sostenible de no-explotación. Para ello, consideramos que las
tecnologías pueden utilizarse como medios fundamentales, y no así como
fines en sí mismas, por lo cual reconocemos que reducir la brecha
digital es un paso más, entre otros, en el camino para conseguir el
desarrollo en favor de todos y todas. Reconocemos el enorme potencial de
las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para responder
a la devastación ocasionada por el hambre, las catástrofes naturales,
las nuevas pandemias, por ejemplo el VIH/SIDA, y la proliferación de
armamento.
Reafirmamos que la comunicación es un proceso social esencial, una
necesidad humana básica y el fundamento de toda organización social.
Todos y todas, en cualquier lugar y en todo momento, deberíamos tener la
oportunidad de participar en los procesos de comunicación y nadie
debería ser excluido de sus beneficios. Esto hace necesario que
cualquier persona deba tener acceso a los medios de comunicación y estar
en condiciones de ejercer su derecho a la libertad de opinión y
expresión, lo que incluye el derecho a tener opiniones y a buscar,
recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio de
comunicación y con independencia de fronteras nacionales. Del mismo
modo, deben también mantenerse el derecho a la privacidad, el derecho al
acceso a la información pública y al conocimiento de dominio público, y
muchos otros derechos humanos universales que guardan relación concreta
con los procesos de información y comunicación. Todos estos derechos y
libertades de comunicación, así como de acceso, deben garantizarse
activamente en favor de todos y todas en leyes nacionales claras, las
cuales deben aplicarse en conformidad con los adecuados requisitos
técnicos.
Construir dichas sociedades hace necesaria la participación de las
personas en su calidad de ciudadanos y ciudadanas, así como de sus
organizaciones y comunidades, en los procesos de toma de decisiones y
otros mecanismos de definición de políticas de los gobiernos. Esto
significa que debe crearse un entorno habilitador para fomentar la
participación y el compromiso de las mujeres y los hombres de todas las
generaciones, y garantizar que estén presentes los diferentes grupos
sociales y lingüísticos, las diferentes culturas y los pueblos, las
poblaciones rurales y urbanas, sin exclusión alguna. Asimismo, los
gobiernos deberían mantener y promover los servicios públicos
solicitados por los ciudadanos.  Garantizar la rendición de cuentas por
los Estados a los ciudadanos debería ser un pilar de la política
pública, para garantizar que puedan corregirse y mejorarse continuamente
los modelos aplicables a las sociedades de la información y la
comunicación.
Reconocemos que no hay ninguna tecnología neutra respecto a su impacto
social y, por consiguiente, la posibilidad del llamado principio "de
neutralidad tecnológica " en los procesos fundamentales de toma de
decisiones resulta una falacia. Reviste suma importancia elegir
cuidadosamente opciones técnicas favorables a la sociedad en su
conjunto, a la hora de introducir nuevas tecnologías, y ello desde su
diseño hasta su despliegue y aplicación. Normalmente, es muy difícil
rectificar efectos sociales y técnicos negativos de los sistemas de
información y comunicación que se descubren ulteriormente a su proceso
de diseño, por lo cual estos sistemas errados pueden ocasionar daños
duraderos. Prevemos una sociedad de la información y la comunicación en
que las tecnologías se conciban y apliquen de manera participativa, para
impedir o reducir a un mínimo sus consecuencias negativas.
Prevemos sociedades en que los conocimientos, la creatividad, la
cooperación y la solidaridad humanas sean considerados elementos
esenciales, en donde se promuevan no sólo la creatividad individual sino
también la innovación colectiva, basada en la cooperación. Sociedades en
las que los recursos del conocimiento, información y comunicación sean
reconocidos y protegidos como patrimonio común de la humanidad.
Sociedades que garanticen y promuevan la diversidad cultural y
lingüística y el diálogo intercultural en entornos libres de
discriminación, violencia y odio.
Somos conscientes de que disponemos de información, conocimientos y
medios de comunicación en una escala que no pudo siquiera soñar la
humanidad en el pasado, pero también estamos conscientes de que la
exclusión frente a los medios de comunicación, a la información y a los
conocimientos especializados que se requieren para participar en la
esfera pública, sigue siendo una limitación fundamental, especialmente
en los países en desarrollo. Por otra parte, la información y el
conocimiento se están transformando cada vez más en recursos privados
que pueden ser controlados, vendidos y comprados, como si se tratara de
simples mercancías y no de elementos fundamentales de la organización y
el desarrollo social. Así pues, reconocemos la urgencia de buscar
soluciones a estas contradicciones, ya que se trata de los principales
desafíos que se plantean a las sociedades de la información y la
comunicación.
Estamos convencidos y convencidas de que con suficiente voluntad
política para movilizar este acervo de conocimientos humanos y los
recursos apropiados, la humanidad podría lograr sin duda los objetivos
de la Declaración del Milenio e incluso superarlos. En tanto
organizaciones de la sociedad civil, aceptamos nuestra parte de
responsabilidad para traducir a la práctica estos objetivos y hacer de
nuestra visión una realidad.

ÍNDICE
	Página
1 Una sociedad visionaria	3
2 Principios y desafíos fundamentales	8
2.1 Justicia social y desarrollo sostenible centrado en el ser humano	8
2.1.1 Erradicación de la pobreza	9
2.1.2 Ciudadanía global	9
2.1.3 Justicia de género	9
2.1.4 Importancia de la juventud	10
2.1.5 Acceso a la información y los medios de comunicación	10
2.1.6 Acceso a la información sanitaria	11
2.1.7 Alfabetización básica	11
2.1.8 Desarrollo de soluciones de TIC sostenibles y comunitarias	12
2.1.9 Situaciones de conflicto	13
2.2 Importancia crucial de los derechos humanos	14
2.2.1 Libertad de expresión 	14
2.2.2 Derecho a la privacidad	14
2.2.3 Derecho a participar en asuntos públicos	14
2.2.4 Derechos de los trabajadores	15
2.2.5 Derechos de las pueblos indígenas 	15
2.2.6 Derechos de la mujer	15
2.2.7 Derechos del niño	16
2.2.8 Derechos de las personas con discapacidades	16
2.2.9 Reglamento e imperio de la ley	16
2.3 Cultura, conocimiento y dominio público	16
2.3.1 Diversidad cultural y lingüística	16
2.3.2 Medios de comunicación	17
2.3.3 Divulgación del conocimiento mundial	19
2.4 Entorno habilitador	21
2.4.1 Consideraciones éticas	21
2.4.2 Democracia y gobierno responsable	21
2.4.3 Infraestructura y acceso 	22
2.4.4 Financiación e infraestructura 	23
2.4.5 Desarrollo humano - Enseñanza y capacitación	23
2.4.6 Generación de información y desarrollo de los conocimientos	25
2.4.7 Gobierno mundial de las TIC y las comunicaciones	25
3 Conclusiones	27

2	Principios y desafíos fundamentales
Con arreglo a esta visión, resulta esencial que el desarrollo de las
sociedades de la información y la comunicación se base en principios
esenciales que reflejen una plena conciencia de los desafíos que han de
afrontarse y la responsabilidad de los diferentes actores. Esto incluye
el pleno reconocimiento de las necesidades existentes, para abordar las
preocupaciones que suscitan las cuestiones de género y adquirir un
compromiso fundamental con respecto a la igualdad de género, la no
discriminación y la habilitación de mujeres, y reconocer que éstas son
condiciones esenciales no negociables para lograr un desarrollo centrado
en las personas en el contexto de las sociedades de la información y la
comunicación. Ese compromiso exige rectificar conscientemente los
efectos de la incidencia de relaciones de poder desiguales en las
esferas social, económica y política, que se manifiesta en diferencias
de acceso, elección, oportunidades, participación, condición jurídica y
control de los recursos entre las mujeres y los hombres, así como en las
comunidades por clase, etnia, religión, raza, situación geográfica y
fase de desarrollo.
Hemos identificado las siguientes áreas centrales de preocupación .
Reconocemos y apoyamos los siguientes principios, y hemos definido
ciertas esferas prioritarias de acción por parte de la comunidad
internacional.
2.1	Justicia social y desarrollo sostenible centrado en el ser humano
En un marco de justicia social, el desarrollo humano entraña condiciones
culturales, sociales, económicas, políticas y ambientales que
materialicen el pleno potencial y habilliten a las personas y las
comunidades. Pese a los enormes progresos realizados por la humanidad en
el ámbito del conocimiento y la tecnología, la mayoría de las personas
siguen viviendo en condiciones desastrosas.
En la sociedad de la información y la comunicación la justicia social
sólo puede obtenerse  teniendo en cuenta las injusticias geopolíticas e
históricas sobrevenidas en lo económico, social, político y cultural. La
actual dinámica del mundo se caracteriza por tensiones resultantes de la
interrelación entre la liberalización económica mundial, la
mundialización cultural, el mayor militarismo, el resurgimiento de
fundamentalismos, el racismo y la suspensión y violación de derechos
humanos básicos.
La desigual distribución de las TIC y la falta de acceso a la
información que tiene una gran parte de la población mundial, fenómenos
que suelen denominarse brecha digital, son de hecho una expresión de
nuevas asimetrías en el conjunto de brechas sociales existentes. Éstas
incluyen las brechas entre el Norte y el Sur, los ricos y los pobres,
los hombres y las mujeres, las poblaciones urbanas y rurales, aquellos
que tienen acceso a la información y aquellos que carecen del mismo.
Dichas disparidades pueden verse no sólo entre las diferentes culturas,
sino también dentro de las fronteras nacionales. La comunidad
internacional debe ejercer su poder colectivo para garantizar que los
Estados adopten medidas con el fin de reducir las brechas digitales
nacionales.
Combatir todas las formas de discriminación, exclusión y aislamiento que
padecen los diferentes grupos y comunidades marginalizados y vulnerables
exige algo más que el simple despliegue de tecnologías. Su total
participación en las sociedades de la información y comunicación
requieren que rechacemos en un nivel fundamental la promoción de TIC
para el desarrollo orientado al mercado y basado únicamente en la
búsqueda de rédito económico. Será necesario adoptar medidas conscientes
y dirigidas a objetivos definidos para garantizar que no se desplieguen
las nuevas TIC con el fin de perpetuar las tendencias negativas de la
mundialización económica y la monopolización de los mercados. Por el
contrario, el desarrollo y las aplicaciones TIC deberían orientarse a
promover el progreso social, económico y cultural de los pueblos del
mundo y contribuir a transformar el paradigma del desarrollo.
Habría que adoptar decisiones tecnológicas con el fin de atender a
necesidades humanas esenciales y no sólo para enriquecer a las empresas
o hacer posible el control antidemocrático de los gobiernos. En
consecuencia, deben tomarse decisiones fundamentales sobre el diseño y
la utilización de las tecnologías en cooperación con la sociedad civil,
incluyendo a los diferentes usuarios y usuarias finales, y a las
personas involucradas en el desarrollo de las tecnologías. En
particular, cuando se trate de las tecnologías basadas en las
comunidades, se deberá aplicar en los  los correspondientes procesos de
diseño la teoría y la práctica de la información comunitaria para
responder adecuadamente a las características y necesidades específicas
de las comunidades.
2.1.1	Erradicación de la pobreza
La erradicación de la pobreza debe ser una de las prioridades centrales
de la agenda de la CMSI. No puede conseguirse un desarrollo sostenible
que considere las nuevas TIC sin atacar las desigualdades existentes.
Debe permitirse a las personas que viven en extrema pobreza contribuir
con sus experiencias y conocimiento a un diálogo que involucre a todas
las partes. Atacar la pobreza requiere más que la elaboración de
"programas de desarrollo". Exige un compromiso básico para examinar la
situación actual, mejorar el acceso local a la información relevante en
un contexto específico, mejorar la formación en TIC y asignar
importantes recursos financieros y de otro tipo. Asimismo, por trabajar
a nivel de las bases, los voluntarios desempeñan una función importante
en la inclusión social.
Es necesario canalizar los recursos financieros, vinculados a la
solidaridad social y digital, a través de mecanismos financieros nuevos
y existentes gestionados de manera transparente e inclusiva por parte de
todos los sectores de la sociedad. Entre los puntos que es necesario
examinar por sus posibles efectos negativos sobre el desarrollo
equitativo se encuentran los actuales acuerdos de reconocimiento y
gobierno del conocimiento y la información monopolizados, lo cual
incluye la labor de la OMPI y el funcionamiento del Acuerdo sobre los
ADPIC.
2.1.2	Ciudadanía global
Las sociedades de la información y la comunicación tienen el potencial
de catalizar y contribuir a la liberación de los enormes recursos
financieros, técnicos, humanos y morales necesarios para el desarrollo
sostenible.  Estos recursos sólo estarán disponibles  a medida que los
pueblos del mundo cultiven un profundo sentido de la responsabilidad por
el destino del planeta y el bienestar de toda la familia humana. En este
sentido, es necesario que las personas y las comunidades, así como los
gobiernos, desarrollen una conciencia global y un sentido de ciudadanía
mundial. Puesto que la humanidad es una e indivisible, cada miembro de
la raza humana la representa en su conjunto y como tal se debe asegurar
la misma importancia a cada uno a través de la observancia y la
aplicación proactivas de los derechos humanos a nivel internacional. 
2.1.3	Justicia de género
Las sociedades de la información y la comunicación equitativas, abiertas
e inclusivas deben basarse en la justicia de género y guiarse
particularmente por la interpretación de los principios sobre igualdad
de género, no discriminación y habilitación de las mujeres que contienen
la Declaración de Beijing y la Plataforma para la Acción (Cuarta
Conferencia Mundial sobre la Mujer) y el Convención  para la eliminación
de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW). Todas las
acciones deben demostrar no sólo un fuerte compromiso, sino también un
alto nivel de concienciación en pro de un enfoque intersectorial que
elimine la discriminación resultante de las relaciones de poder
desiguales en todos los niveles de la sociedad. Han de elaborarse
políticas y programas proactivos en todos los sectores destinados a la
mujer en tanto que agente activo y primario de cambio en lo que atañe a
la posesión, formulación, utilización y adaptación de las TIC. Ha de
promoverse la creación de programas educativos adaptados al género y
entornos de aprendizaje adecuados para habilitar a las niñas y mujeres
durante todo su ciclo vital, en tanto que formadoras y líderes de la
sociedad. Es fundamental realizar un análisis de género y elaborar
indicadores tanto cuantitativos como cualitativos que midan la igualdad
de género en el marco de un sistema nacional de vigilancia y evaluación
integrado y de gran alcance.
2.1.4	Importancia de la juventud
Reconocemos asimismo que los y las jóvenes son la mano de obra del
futuro, principales creadores y creadoras,  y más tempranos usuarios de
las TIC. Por consiguiente, se les debe formar para aprender, diseñar,
contribuir, crear empresas y formular decisiones. Debemos centrarnos
principalmente en los y las jóvenes que aún no han podido beneficiarse
plenamente de las oportunidades que ofrecen las sociedades de la
información y la comunicación. En concreto, es necesario encontrar la
manera de asistir y habilitar a los y las jóvenes de entornos
desfavorecidos, sobre todo los y las jóvenes de los países en
desarrollo. La igualdad de oportunidades para las niñas y mujeres
jóvenes debe integrarse en nuestros esfuerzos y hemos de crear una mayor
concienciación sobre sus necesidades específicas y posibilidades en el
campo de las TIC. También han de resolverse las cuestiones a las que se
enfrentan los jóvenes trabajadores en las industrias de TIC, como los
bajos salarios, las pobres condiciones laborales y la falta de
estabilidad y representación colectiva. En tanto que principales
usuarios de las TIC, los y las jóvenes son los más afectados y
vulnerables a los riesgos sanitarios que supone su utilización. Así, nos
comprometemos a desarrollar y utilizar únicamente aquellas TIC que
garanticen el bienestar, la protección y el desarrollo armonioso de toda
la infancia. 
2.1.5	Acceso a la información y los medios de comunicación
El acceso a la información y los medios de comunicación, en tanto que
bienes públicos y globales, debe ser participativo, universal, inclusivo
y democrático. Debe eliminarse cualquier desigualdad de acceso en
términos de brecha Norte/Sur, así como de desigualdad entre las naciones
desarrolladas y menos desarrolladas. Los obstáculos que hay que superar
son de naturaleza económica, educativa, técnica, política, social,
étnica y de edad, y en todas ellas van incorporadas desigualdades de
género que deben atacarse específicamente.
Debe garantizarse el acceso universal a la información fundamental para
el desarrollo humano. La infraestructura y las formas más apropiadas de
tecnologías de la información y la comunicación deben ser accesibles
para todos independientemente de su contexto social, y debe promoverse
la  apropiación social de estas tecnologías. Esto implica involucrarse
en las diversas realidades experimentadas por los distintos grupos
sociales, como los pueblos indígenas, víctimas de la diáspora y las
migraciones, y privilegiar las soluciones focalizadas o a nivel local.
Los medios de comunicación tradicionales y las iniciativas de
información y comunicación a nivel comunitario tienen una función
fundamental que desempeñar a este respecto, del mismo modo que la
utilización efectiva de las nuevas TIC. Debe reforzarse el marco
reglamentario y jurídico en todas las sociedades de la información y la
comunicación para soportar la compartición universal de la tecnología,
la información y el conocimiento y promover el control comunitario
respetando los derechos y libertades humanos.
En el desarrollo de las TIC deben tenerse en cuenta las necesidades
específicas y los requisitos de todos los participantes, incluidos los
discapacitados. Es más fácil conseguir la accesibilidad e inclusividad
de las TIC en una fase temprana de su diseño, elaboración y producción,
para que la sociedad de la información y la comunicación sea una
sociedad para todos a un coste mínimo.
La necesidad de acceder, enviar y recibir información es un reto
particularmente importante para las personas vulnerables como los
refugiados, los pueblos desplazados por guerras y aquellos que piden
asilo, que por desconocer sus derechos, a menudo se ven privados de
ellos. El acceso a los medios de comunicación para estos grupos es
necesario para que puedan defender y promover sus derechos y reclamar
legítimamente lo que les corresponde de conformidad con la ley
internacional.
2.1.6	Acceso a la información sanitaria
El acceso a la información sobre la salud física y mental puede ser
facilitado y mejorado por las TIC. La falta de acceso a la información y
la comunicación se ha identificado como un factor crítico de las crisis
de salud pública física y mental en todo el mundo. Varios expertos han
sugerido el proporcionar a las y los ciudadanos de los países en
desarrollo con puntos de acceso a nivel comunitario donde poder acceder
a la información de salud física y mental, lo que significaría un punto
de partida crucial para solucionar las crisis de salud mental y fisica.
No obstante, estos puntos de acceso deben facilitar más que el flujo de
información unidireccional (por ejemplo, del experto a la comunidad o al
paciente). Deben ser las comunidades quienes participen en la selección
y creación de flujos de comunicación que consideren útiles y necesarios
para la prevención, tratamiento y promoción de la atención en salud
física y mental para todos y todas. Un acceso abierto a la información
médica es absolutamente fundamental para que todo el personal médico y
paramédico pueda acceder a los datos disponibles.
2.1.7	Alfabetización básica
La alfabetización y el acceso universal gratuito a la educación es un
principio fundamental. Las sociedades del conocimiento requieren una
ciudadanía informada y educada. La creación de capacidad debe incluir la
formación necesaria para utilizar las TIC, la capacidad crítica ante los
medios de comunicación y la información, y las habilidades necesarias
para una ciudadanía activa, incluyendo la capacidad de encontrar,
discriminar, utilizar y crear información y tecnologías. Debe darse
prioridad a los enfoques locales, horizontales, adaptados al género y
dirigidos y arraigados en lo social. Debe promoverse la combinación de
medios tradicionales y nuevos, así como el acceso abierto al
conocimiento y la información. Las bibliotecas, tanto reales como
virtuales, tienen la función importante de garantizar el acceso al
conocimiento y la información a todos y todas. A nivel internacional y
multilateral, ha de protegerse el conocimiento y la cultura de dominio
público. Las tecnologías de la información centradas en las personas
pueden facilitar la erradicación de enfermedades y epidemias, y
contribuir a que todas las personas tengan comida, abrigo, libertad y
paz.
La alfabetización, la educación y la investigación son componentes
fundamentales de las sociedades de la información, la comunicación y el
conocimiento. La creación y adquisición del conocimiento deben ser
nutridas a través de procesos  participativos y colectivos y no
considerarse como un flujo unidireccional o confinado a un solo sector
en la creación de capacidades. La educación (formal, informal, continua)
construye la democracia alfabetizando a los pueblos y capacitando la
fuerza trabajadora. Pero sólo los pueblos informados y educados que
puedan acceder a los instrumentos de difusión de una investigación
plural pueden participar plenamente y contribuir eficazmente a las
sociedades del conocimiento.
Debe prestarse atención urgente a las consecuencias positivas y
negativas que pueden tener las TIC en cuestiones tales como el
analfabetismo en los idiomas regionales, nacionales e internacionales de
las grandes mayorías de los pueblos del mundo. Entre los esfuerzos por
alfabetizar, educar e investigar en el contexto de las sociedades de la
información y la comunicación debe hacerse hincapié en las necesidades
de las personas con discapacidades físicas y promover todas las maneras
posibles de superarlas (por ejemplo, reconocimiento de voz,
ciberaprendizaje y capacitación a través del formato universidad
abierta). 
2.1.8	Desarrollo de soluciones de TIC sostenibles y comunitarias
Para que las comunidades y las personas puedan disfrutar plenamente de
los beneficios de la sociedad de la información y la comunicación, las
TIC deben diseñarse y producirse de acuerdo con principios ambientales
sostenibles. Las soluciones tecnológicas deben asimismo ser sostenibles
para que las comunidades puedan mantener su utilización y evolución.
El reciclaje de equipos debe cumplir las normas medioambientales, y la
producción de las tecnologías no debe consumir una cantidad no sotenible
de energía o recursos naturales.
Es fundamental desarrollar propuestas y políticas concretas para mejorar
la eficacia en la utilización de los recursos y encontrar recursos
energéticos renovables. Esto conlleva la "desmaterialización" (por
ejemplo, utilizar menos papel) y la reducción de desechos originados por
las TIC; incrementar la vida útil del hardware y sus compponentes;
mejorar las condiciones de reciclaje; garantizar una eliminación segura
del hardware y componentes de las TIC; y promover alternativas a los
componentes tóxicos de las TIC. Se trata asimismo de conceder la mayor
prioridad a la creación y utilización de recursos energéticos renovables
para satisfacer las necesidades básicas de los pueblos de los países en
desarrollo. Deben utilizarse recursos energéticos renovables para la
diseminación, por vía de las TIC, de la información y las
comunicaciones, con inclusión de la radio y la televisión. En especial,
África puede beneficiarse de la energía solar gracias a su alto nivel de
exposición directa a la radiación solar. Movilizando las tecnologías
regionales, con la ayuda de la necesaria cooperación técnica y
financiera, África puede transformarse en líder en este campo
estratégico en la próxima década.
Las comunidades deben poder participar directamente en el desarrollo y
el mantenimiento de soluciones basadas en las TIC para sus propios
problemas. Para que las comunidades puedan crear y sostener sus propias
soluciones utilizando las TIC, deberá dárseles la capacidad de elaborar
sus propias fuerzas productivas y de controlar los modos de producción
dentro de la sociedad de la información. Debe asimismo otorgárseles el
derecho de participar plenamente en el desarrollo y mantenimiento de
proyectos de TIC mediante procesos democráticos, con inclusión de la
toma de decisiones en lo que afecta a las cuestiones económicas,
culturales, medioambientales y de otro tipo. Así, deben utilizarse las
TIC como instrumento para la creación de fuentes verdaderas y
sostenibles de trabajo, proporcionando así nuevas oportunidades
laborales.
Para que las comunidades y las personas puedan encontrar sus propias
soluciones sostenibles a nivel económico y técnico deberán poder
utilizar software libre, pudiendo así adquirirlo a un precio más
asequible y participar en su desarrollo y mantenimiento2. La innovación
de las TIC debe ajustarse a normas técnicas internacionales para el
hardware, el software, y los procesos, de modo abierto, libremente
aplicable, documentado a nivel público, interoperable, no
discriminatorio y conforme a la demanda.
Es importante trabajar por que las comunidades utilicen para sus
comunicaciones los medios y las tecnologías de la comunicación tanto
tradicionales como nuevos. Es necesario desarrollar la informática
comunitaria y fomentar su implantación, centrándose en las
características propias y en las necesidades de cada comunidad en lo que
atañe al diseño, el desarrollo, la instalación y el funcionamiento de
las TIC, así como a la producción de contenido local.
2.1.9	Situaciones de conflicto
Reconocemos que la utilización de medios de comunicación puede tener
repercusiones tanto positivas como negativas en las situaciones de
conflicto, y también en los procesos de paz posteriores. Por
consiguiente, insistimos en que se respeten cuidadosamente durante los
conflictos los derechos de los periodistas y todas las personas que se
recogen y comunican la información utilizando cualquier tipo de medio.
Estos derechos deben respetarse en cualquier circunstancia, pero son
especialmente importantes durante las guerras, los conflictos violentos
y las manifestaciones no violentas.
Nos preocupa especialmente el despliegue de tecnologías y técnicas de
"guerra de la información", con inclusión de la interferencia, bloqueo o
destrucción intencionados de los sistemas de comunicación civiles
durante las situaciones de conflicto; la utilización de periodistas
parciales y los ataques a los periodistas imparciales; la utilización de
los medios de comunicación para promover el odio y el genocidio, ya sea
por parte de las fuerzas militares, políticas o de seguridad,
gubernamentales, privadas o de otro tipo durante situaciones de
conflicto tanto a nivel internacional como nacional.
La intervención de la información en las situaciones de conflicto debe
estar controlada por la ley internacional y la CMSI debe fomentar la
elaboración de un futuro convenio contra la guerra de la información que
solucione estos problemas. Al mismo tiempo, la CMSI no debe sólo limitar
la guerra de la información y el control ejercido sobre los medios de
comunicaciones en situaciones de conflicto, sino también fomentar su
función en pro de la paz. Para ello, instamos a los gobiernos a
disminuir las subvenciones públicas a las tecnologías de comunicaciones
militares y reorientar esa financiación a la inversión en herramientas y
aplicaciones de comunicaciones para la consecución de la paz.
2.2	Importancia crucial de los derechos humanos
Una sociedad de la información y la comunicación debería basarse en los
derechos humanos y la dignidad humana. Tomando como bases la Carta de
las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
deben quedar plasmadas la universalidad, la indivisibilidad, la
interrelación y la interdependencia de todos los derechos humanos
-civiles, políticos, económicos, sociales y culturales-, incluidos el
derecho al desarrollo y los derechos lingüísticos. Esto implica la plena
integración y la aplicación y el cumplimiento concretos de todos los
derechos, así como el reconocimiento de su importancia crucial para la
democracia y el desarrollo sostenible. Las sociedades de la información
y la comunicación han de ser integradoras, de modo que todos los
pueblos, sin ningún tipo de distinción, puedan liberar su pleno
potencial. Se deben incorporar los principios de no discriminación y
diversidad en todos los reglamentos, políticas y programas relativos a
las TIC.
2.2.1	Libertad de expresión 
El Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es de
importancia fundamental y específica, puesto que constituye una
condición esencial para crear sociedades de la información y la
comunicación basadas en los derechos humanos. El Artículo 19 estipula
que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de
expresión, así como el derecho de investigar y recibir informaciones y
opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por
cualquier medio de expresión. Esta idea lleva implícita la libre
circulación de opiniones, el pluralismo de las fuentes de información y
los medios de expresión, la libertad de prensa y la disponibilidad de
los instrumentos necesarios para acceder a la información e intercambiar
conocimientos. La libertad de expresión a través de Internet debe estar
protegida por el imperio de la ley más que por la autorregulación y
códigos de conducta. Ni los participantes en el proceso de comunicación
ni el contenido, la transmisión o la difusión de información deben ser
objeto de censura, control arbitrario o limitaciones previos. Se ha de
proteger y promover el pluralismo de las fuentes de información y los
medios de expresión.
2.2.2	Derecho a la privacidad
El derecho a la privacidad, refrendada por el Artículo 12 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, es fundamental para
lograr el desarrollo humano autodeterminado con respecto a las
actividades cívicas, políticas, sociales, económicas y culturales. El
derecho a la privacidad hace frente a nuevos problemas en las sociedades
de la información y la comunicación, y debe estar protegido en los
espacios públicos, en línea, fuera de línea, en el hogar y en el lugar
de trabajo. Todo individuo debe tener derecho a decidir libremente si
quiere recibir información y comunicarse con otros, y de qué manera. Se
debe garantizar a todos la posibilidad de comunicarse de forma anónima.
El poder que tienen el sector privado y los gobiernos sobre los datos
personales incrementa el riesgo de cometer abusos, incluidos de control
y vigilancia. Se ha de responder de la gestión de estas actividades, que
deben mantenerse a un nivel mínimo autorizado por la ley en una sociedad
democrática. Toda persona debería controlar y determinar quién puede
recopilar, conservar, procesar, utilizar y divulgar sus datos
personales.
2.2.3	Derecho a participar en asuntos públicos
En una sociedad democrática, la administración y la justicia óptimas de
un Estado implican apertura, transparencia, rendición de cuentas,
participación y cumplimento del imperio de la ley. Es necesario respetar
estos principios para tener derecho a participar en la gestión de los
asuntos públicos. Se debería asegurar el acceso público a la información
producida o mantenida por los Estados y velar por que la información sea
oportuna, completa y accesible, y tenga un formato y una terminología
que el público pueda entender. Esto también se aplica al acceso a
documentos de empresas relativos a actividades de especial interés
público, sobre todo en los casos en que los Estados no hacen pública
esta información.
2.2.4	Derechos de los trabajadores
Las TIC están cambiando paulatinamente nuestra forma de trabajar.
Respecto de las normas internacionales del trabajo, resulta fundamental
crear condiciones de trabajo justas, seguras, sin riesgo y sólidas en lo
que se refiere a la fabricación de equipos y programas informáticos, y
al uso de las TIC en el lugar de trabajo en general, por ejemplo a
través de un diálogo social tripartito. Las TIC deberían utilizarse para
contribuir a que se conozcan mejor, se respeten y se cumplan las normas
relativas a los derechos humanos y las normas internacionales del
trabajo. En el lugar de trabajo se han de respetar derechos humanos
tales como la privacidad, la libertad de expresión, los derechos
lingüísticos, el derecho de los trabajadores en línea a crear sindicatos
y afiliarse a ellos, y el derecho de los sindicatos a desempeñar
libremente sus funciones, incluida la de comunicarse con empleados.
2.2.5	Derechos de las pueblos indígenas 
La evolución de las sociedades de la información y la comunicación debe
basarse en el respeto y la promoción del reconocimiento de los derechos
de las pueblos indígenas y sus peculiaridades, como se expone en
distintas convenciones internacionales. Las pueblos indígenas tienen los
derechos fundamentales de proteger, preservar y fomentar su propio
idioma, cultura e identidad. Las TIC deberían ser un factor de
diversidad y ayudar a las pueblos indígenas a defender su derecho a
beneficiarse plenamente y de forma prioritaria de sus recursos
culturales, intelectuales y naturales.
2.2.6	Derechos de la mujer
Para hacer efectivos los derechos de la mujer en las sociedades de la
información y la comunicación, como se define claramente en la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer (CEDAW) y la Declaración de Beijing y Plataforma de
Acción (Quinta Conferencia Mundial sobre la Mujer), es fundamental
reconocer y corregir las diferencias, disparidades y desventajas de que
son objeto las mujeres. Esto significa que se ha de tener en cuenta de
qué manera las mujeres son distintas de los hombres y cómo se traducen
estas diferencias en los distintos niveles de acceso a las TIC, de
oportunidad, de participación en ellas y de uso de las mismas. Se ha de
velar por que las intervenciones y los programas normativos o jurídicos
corrijan expresamente estas diferencias. Para conseguir la igualdad real
de las mujeres respecto de los hombres y, por ende, conferirles la plena
capacidad de reclamar sus derechos humanos y hacer uso de ellos, es
necesario adoptar un enfoque equitativo completo en el análisis, en el
que se señale el contenido de las políticas y programas relativos a las
TIC. Adoptar este enfoque significa que las medidas destinadas a
promover los derechos de la mujer han de transformar la relación
desigual de poder entre mujeres y hombres. Las mujeres necesitan no sólo
igualdad de oportunidades sino también igualdad de acceso a las
oportunidades y la posibilidad de aprovechar plenamente las mismas.
2.2.7	Derechos del niño
Las sociedades de la información y la comunicación deben respetar y
promover los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Todos los niños tienen derecho a vivir una infancia feliz y ejercitar
los derechos y las libertades de que gozan todas las personas en virtud
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Todas las personas,
la sociedad civil, el sector privado y los Estados deberían
comprometerse a defender los derechos del niño en las sociedades de la
información y la comunicación.
2.2.8	Derechos de las personas con discapacidades
En las sociedades de la información y la comunicación incluyentes, las
políticas públicas, las leyes y los reglamentos en todos los niveles
deben garantizar los derechos de las personas con discapacidades a
acceder plena y equitativamente a la información y las comunicaciones,
incluidas las TIC, independientemente de los tipos y grados de
discapacidad. Para alcanzar este objetivo, se debe promover y respaldar
radicalmente la creación de un principio de diseño universal y el uso de
tecnologías de asistencia, en todo el proceso de creación y
mantenimiento de sociedades de la información y la comunicación en las
que las personas con discapacidades y las organizaciones que les
representan deben poder participar plenamente y en condiciones de
igualdad con las personas no discapacitadas.
2.2.9	Reglamento e imperio de la ley
El reglamento nacional debería ajustarse plenamente a las normas
internacionales en materia de derechos humanos, con arreglo al imperio
de la ley. Las sociedades de la información y la comunicación no deben
redundar en discriminación o privación alguna de derechos humanos como
consecuencia de actos u omisiones de Estados o de actores ajenos a ellos
en virtud de sus jurisdicciones. Toda restricción en el uso de las TIC
debe perseguir un objetivo legítimo en virtud del derecho internacional,
ser conforme a la legislación, estar estrictamente proporcionada a dicho
objetivo y ser necesaria en una sociedad democrática.
2.3	Cultura, conocimiento y dominio público
Las sociedades de la información y la comunicación se nutren de su
variedad de culturas e idiomas, que se conservan y transmiten a través
de la tradición oral, o se graban y transmiten a través de diversos
medios de expresión, los cuales contribuyen todos ellos al acervo de
conocimientos humanos. El conocimiento humano es la herencia del género
humano y el origen de la creación de todo conocimiento nuevo. La
protección de la diversidad cultural y lingüística, la libertad de los
medios de comunicación, y la defensa y la divulgación del dominio
público del conocimiento mundial son tan fundamentales para las
sociedades de la información y la comunicación como la diversidad de
nuestro entorno natural.
2.3.1	Diversidad cultural y lingüística
La diversidad cultural y lingüística constituye una faceta fundamental
de las sociedades de la información y la comunicación centradas en las
personas. Cada cultura tiene una dignidad y un valor que han de
respetarse y protegerse. La diversidad cultural y lingüística se basa,
entre otras cosas, en la libertad de información y expresión, y en la
libertad que tiene todo el mundo de participar libremente en la vida
cultural de la comunidad, en los ámbitos local, nacional e
internacional. Esta participación abarca actividades realizadas tanto en
calidad de usuarios como de productores de contenido cultural. A las
TIC, incluidos los medios de comunicación tradicionales, les corresponde
un cometido especialmente importante en el mantenimiento y el fomento de
las culturas e idiomas del mundo.
2.3.1.1	Creación de capacidad y educación
La diversidad cultural y lingüística no sólo debería protegerse, sino
que ha de fomentarse. Esto implica tener la capacidad de expresarse, en
su propio idioma, en todo momento, de cualquier modo, incluidos los
medios de comunicación tradicionales y las nuevas TIC. Para convertirse
en un contribuyente y un creador en las sociedades de la información y
la comunicación, se necesitan no sólo conocimientos técnicos sino
también competencia crítica y creativa. La educación en materia de
medios de comunicación debe recibir atención específica en el marco de
los programas de educación y formación, en el sentido de la Declaración
Grunwald de la UNESCO. La diversidad cultural y lingüística también
implica acceder de manera equitativa a los medios de expresión y
divulgación de bienes y servicios culturales. Se debería conceder
prioridad a las iniciativas impulsadas por las comunidades.
2.3.1.2	Idiomas
La pluralidad de idiomas constituye el núcleo de la efervescencia de las
sociedades de la información y la comunicación. Las TIC pueden
utilizarse para reducir brechas culturales y lingüísticas, una vez
establecidas las prioridades correctas. En el pasado, el desarrollo de
las TIC ha contribuido con demasiada frecuencia a agudizar las
desigualdades, como por ejemplo al predominar los idiomas basados en la
escritura latina (sobre todo el inglés) y marginar idiomas locales,
regionales y minoritarios. Se debería dar prioridad a la investigación y
el desarrollo de las TIC destinados a superar obstáculos y poner fin a
desigualdades entre idiomas y culturas.
2.3.1.3	Derecho y reglamento internacionales
El derecho y el reglamento internacionales deberían potenciar la
diversidad cultural, lingüística y mediática, con arreglo a las
declaraciones y los pactos internacionales existentes, en particular a
los Artículos 19 y 27 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, los Artículos 19 y 27 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, los Artículos 13 y 15 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y los Artículos 5 y 6 de la
Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, adoptada por la
UNESCO en 2001. En los acuerdos de comercio internacional no se debería
considerar la cultura, incluidos el contenido y los servicios
audiovisuales, como una mercancía, sino que se debería tener en cuenta
la necesidad de diversidad cultural, lingüística y mediática. Se debería
acelerar la creación de una Convención Internacional sobre Diversidad
Cultural con objeto de llegar a un acuerdo internacional eficaz y
vinculante. Los instrumentos internacionales de reglamentación de los
derechos de propiedad intelectual existentes, incluidos los ADPIC y los
instrumentos de la OMPI, deberían revisarse con miras a asegurarse de
que promueven la diversidad cultural, lingüística y mediática, y
contribuyen al desarrollo del conocimiento humano.
2.3.2	Medios de comunicación
2.3.2.1	La función de los medios de comunicación
La libertad de expresión y de los medios de comunicación son la esencia
de cualquier modelo de sociedad de la información y la comunicación. Los
medios de comunicación son un mecanismo integrador que puede contribuir
a la creación de una perspectiva mundial de las comunicaciones.
Desempeñan una función fundamental en la producción, recopilación y
distribución de contenido diverso que integre a todos los ciudadanos y
que permita la participación activa de éstos. La radio y la televisión
siguen siendo los mecanismos más eficaces para suministrar información
de alta calidad, especialmente para los países en desarrollo. Los medios
de comunicación, en todas sus modalidades, pueden contribuir a la
cohesión y desarrollo social en la era digital.
El Artículo 19 es la base de las cinco declaraciones regionales sobre la
libertad y la pluralidad de los medios de comunicación, y tiene que
seguir siendo el marco que defina la función de los medios de
comunicación, en todas sus modalidades. Los Estados miembros de la
UNESCO se han pronunciado unánimemente en favor de estos textos3.
Las consideraciones en materia de seguridad o de otro tipo no deben
menoscabar la libertad de expresión y de los medios de comunicación. El
pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación debe
garantizarse mediante la legislación adecuada, a fin de que no haya una
centralización excesiva de los medios de comunicación.
Debe protegerse la independencia editorial de lo/as profesionales y
reportero/as de los medios de comunicación, y esto/as han de encargarse
de formular de normas profesionales y éticas del periodismo, en su
sentido más general,  y de los medios de comunicación. Lo/as autores,
periodistas y editores en línea deben gozar de los mismos derechos
contractuales y protección social que lo/as demás trabajadore/as de los
medios de comunicación.
Los servicios públicos de radio y televisión tienen que desempeñar la
importante función de garantizar la participación de todos en la
sociedad de la información y la comunicación. Los medios de comunicación
públicos deben transformarse en organizaciones que ofrezcan un servicio
público con independencia editorial.
2.3.2.2	Medios de comunicación comunitarios
Los medios de comunicación comunitarios, es decir medios de comunicación
independientes, gestionados por las comunidades y basados en la sociedad
civil, tienen una función especial que desempeñar a la hora de
posibilitar el acceso y la participación de todos y todas, en particular
de las comunidades más pobres y marginadas, en las sociedades de la
información y la comunicación. Los medios de comunicación comunitarios
pueden ser cruciales para fomentar la información, y promover la
expresión de opiniones y el diálogo. Es absolutamente fundamental la
existencia de un marco jurídico y reglamentario que proteja y promueva
los medios de comunicación comunitarios y que a su vez garantice el
acceso de los grupos más vulnerables a la información y la comunicación.
Los gobiernos deben asegurarse de que los marcos jurídicos para los
medios de comunicación comunitarios no sean discriminatorios y tienen
que efectuar una atribución equitativa de frecuencias mediante
mecanismos transparentes y sujetos a control. Debe establecerse como
objetivo la concesión de licencias que autoricen las emisiones
comunitarias de radio y televisión en los lugares donde actualmente no
están permitidas. En la planificación y reglamentación del espectro se
debe destinar espectro y capacidad de canales suficientes para que los
medios de comunicación comunitarios puedan desarrollarse, tanto en el
entorno analógico como en el digital, y se han de crear las normas
técnicas adecuadas.
Se debe crear un fondo para los medios de comunicación comunitarios que
se alimente con donaciones de asociaciones de la sociedad civil y
proporcione ayuda financiera y apoyo a los medios de comunicación
comunitarios, las iniciativas de información y comunicación que utilicen
medios de comunicación tradicionales y las nuevas TIC, en particular
proyectos destinados a las comunidades más pobres, que fomenten la
diversidad cultural y lingüística y que promuevan la participación
equitativa de las mujeres y las niñas. Se debe fomentar la creación de
centros y medios de comunicación comunitarios, y ayudar a combinar las
tecnologías tradicionales de medios de comunicación, en particular la
radio y la televisión, con el acceso a las nuevas TIC. 
2.3.3	Divulgación del conocimiento mundial
Para crear sociedades de la información sólidas, es indispensable un
rico acervo de conocimientos de dominio público, lo que servirá para
reducir la brecha digital y sentar las bases del desarrollo positivo de
la creatividad intelectual, la innovación tecnológica y el uso adecuado
de esa tecnología. En las sociedades de la información han surgido
nuevas formas de almacenamiento digital cuya peculiaridad es que la
información se puede copiar y transmitir de manera innovadora, lo cual
ha planteado muchos problemas desde el punto de vista de los usos
sociales y las legislaciones existentes. El aumento de la privatización
del conocimiento amenaza con restringir la disponibilidad de esos
resultados de las investigaciones. Han habido muchos intentos de
comercializar y explotar conocimientos indígenas tradicionales sin
consultar a las comunidades, que son las legítimas propietarias de dicho
conocimiento.
2.3.3.1	Conocimientos de los pueblos indígenas
Los pueblos indígenas son los que preservan su conocimiento tradicional
y tienen el derecho de proteger y controlar ese conocimiento. Los
regímenes de propiedad intelectual existentes son insuficientes para
proteger estos derechos de propiedad intelectual y la cultura de los
pueblos indígenas.
Se debe impedir cualquier intento de patentar conocimientos
tradicionales. Los pueblos indígenas son las que han de decidir
libremente si su patrimonio es de dominio público o no. Además, deben
tener el derecho de decidir si su patrimonio puede comercializarse y de
qué modo.
Es necesario adoptar medidas especiales destinadas a preservar la
diversidad de conocimientos y proteger los recursos culturales,
intelectuales y los denominados recursos naturales de los pueblos
indígenas, en particular el conocimiento en materia de botánica y
agricultura, para que éstos no se apropien ni se exploten
comercialmente.
Instamos a las Naciones Unidas a que cree los marcos jurídicos
específicos, de conformidad con el Artículo 26.4 del Programa 21 de la
Cumbre para la Tierra, en los que se reconozcan los derechos de los
pueblos indígenas a la autodeterminación y a sus territorios
ancestrales, lo cual es un requisito previo necesario para garantizar la
protección, preservación y desarrollo de su conocimiento tradicional en
las sociedades de la información y la comunicación.
2.3.3.2	Derechos de autor, patentes y marcas registradas
Los monopolios intelectuales limitados, conocidos también como derechos
de propiedad intelectual, se conceden únicamente para el beneficio de la
sociedad, más concretamente para fomentar la creatividad y la
innovación. La referencia para determinar cuál de ellos debe examinarse
y ajustarse regularmente depende de en qué medida satisfacen este
objetivo. En la actualidad, la inmensa mayoría de los habitantes del
planeta no tienen acceso a los conocimientos mundiales de dominio
público, situación que está generando un crecimiento desigual y la
explotación de las poblaciones y comunidades más pobres. En lugar de
ampliar y favorecer la divulgación de los conocimientos mundiales, los
últimos avances tecnológicos están privatizando cada vez más la
información. Se están patentando programas informáticos (e incluso
ideas) lo que ha dado lugar a una reducción de la innovación y el
fortalecimiento de los monopolios. Existen medicamentos que podrían
salvar millones de vidas, pero las empresas farmacéuticas que tienen las
patentes se niegan a facilitar estos medicamentos a los enfermos de
países que no pueden pagarlos. Los periodos de validez de los derechos
de autor se amplían más y más haciéndolos prácticamente indefinidos, lo
que va en contra del propósito legítimo de la protección.
2.3.3.3.	Programas informáticos
Los programas informáticos constituyen el medio y el marco reglamentario
para la información digital, y el acceso a los mismos determina el
acceso a esa información. Es fundamental que exista un acceso equitativo
a los programas informáticos para integrar y fomentar las sociedades de
la información y la comunicación digitales, para lo cual es esencial que
haya plataformas diversas.
Tenemos que ser conscientes de los efectos políticos y reglamentarios de
los programas informáticos en la sociedad digital y concienciar,
mediante políticas que atañen al público y programas específicos, los
efectos y beneficios que se derivan de los diferentes modelos de
programas informáticos. En particular, debe fomentarse el software
libre, que se puede utilizar, estudiar, modificar y redistribuir
libremente para cualquier propósito, y que por sus características
ofrece beneficios y oportunidades desde el punto de vista social,
educativo, científico, político y económico. Es necesario reconocer,
hacer publicidad y aprovechar las importantes ventajas que ofrecen este
tipo de programas para los países en desarrollo, pues son de bajo costo,
fomentan y estimulan sólidamente las economías locales y regionales, se
pueden adaptar a las culturas y a los idiomas locales, son más seguros,
permiten la creación de capacidad, etc. Los gobiernos deben promocionar
la utilización de software libre en los colegios, en la educación
superior y en la administración pública.
Las Naciones Unidas deben llevar a cabo un examen fundamental de los
efectos sobre la pobreza y los derechos humanos del régimen vigente de
aceptación y control de conocimiento e información monopolizada, en
particular la labor de la OMPI y el funcionamiento del acuerdo sobre los
ADPIC. Debe hacerse lo posible para que los monopolios intelectuales
limitados estimulen la innovación y recompensen la iniciativa, y evitar
que los conocimientos permanezcan en manos privadas hasta el momento en
que pierden prácticamente toda utilidad para la sociedad.
2.3.3.4	Investigación
El aumento de la participación del sector privado en la investigación
científica ha fomentado la creación de patentes y la privatización de
los conocimientos científicos, en lugar de hacerlos de dominio público.
Además, el aumento de la competencia entre científicos y equipos
científicos ha generado, en algunas ocasiones, prácticas científicas
inadecuadas, secretismo y la creación de patentes sobre descubrimientos
que antes se hubieran hecho de dominio público. La base de la
investigación debe seguir siendo la cooperación, la franqueza y la
transparencia.
Los centros públicos como bibliotecas, centros de investigación
científica y universidades, deben ser capaces de contribuir al
enriquecimiento de los bienes comunes culturales y de conocimiento, para
lo cual deben hacer de dominio público los resultados de sus actividades
financiadas con dinero público. La divulgación del conocimiento mundial
debe defenderse y ampliarse mediante políticas públicas, la
concientización y la inversión en programas. De este modo, se ha de
garantizar que los resultados de cualquier labor financiada con fondos
públicos u organizaciones sin fines de lucro pasen a ser de dominio
público y debe aumentarse el acceso a la información a través de los
medios de comunicación, en línea o no, mediante la documentación
gratuita, bibliotecas públicas y otras iniciativas de divulgación de
información, por ejemplo periódicos y archivos de acceso gratuito que
contengan información de dominio público científica y de otro tipo.
Todos los datos de información científica, por ejemplo los genomas de
seres vivos, deben ser accesibles gratuitamente a través de bases de
datos de libre acceso.
2.4	Entorno habilitador
2.4.1	Consideraciones éticas
Las sociedades de la información y la comunicación se centran en la
manera en que nuestra comunidad crea, comparte y utiliza la información,
la producción cultural y los conocimientos, lo que a su vez conforma la
evolución de dichas sociedades. El valor básico de la sociedad de la
información debe apoyarse en los principios contenidos en el conjunto de
los convenios, declaraciones y cartas acordados internacionalmente.
De forma más específica, el acceso equitativo, justo y abierto a los
conocimientos y a los recursos de información -cualesquiera que sean los
medios técnicos utilizados para almacenarlos y transmitirlos- debe
constituir un principio fundamental de dichas sociedades. Las
consideraciones tecnológicas, financieras y reglamentarias deben
conformar este principio. 
El gobierno transparente y responsable, la ética empresarial y las
prácticas contables en las compañías del sector de comunicaciones y el
comportamiento ético de los medios de comunicación adquieren una
importancia particular en este contexto. Deben adoptarse códigos y
normas éticos en estos casos y deben establecerse mecanismos para la
supervisión de su aplicación, así como las sanciones adecuadas en caso
de transgresión. La formulación de códigos y prácticas éticas en el
periodismo y en otros medios de comunicación debe ser responsabilidad de
lo/as propio/as empleado/as de los medios. 
El respeto de la diversidad debe ser un criterio central a la hora de
establecer los principios y mecanismos para la resolución de los
conflictos que surgen en las sociedades de la información. Dichas
sociedades, si son capaces de avanzar a partir de valores tales como la
cooperación, la equidad, la honestidad, la integridad, el respecto y la
solidaridad, pueden ejercer un efecto significativo en la calidad de la
interacción entre las culturas y la promoción de un diálogo fructífero
entre civilizaciones, contribuyendo con ello a la paz mundial.
2.4.2	Democracia y gobierno responsable
La reglamentación nacional e internacional de las sociedades de la
información y la comunicación debe ajustarse plenamente a las normas
internacionales sobre derechos humanos. La apertura, la transparencia,
la responsabilidad y el imperio de la ley deben ser los principios que
orienten el gobierno democrático de las sociedades a todos los niveles,
desde el ámbito local, al nacional y el internacional. Las sociedades de
la información y la comunicación integradoras, participativas y
pacíficas siguen siendo responsabilidad de los entes gubernamentales,
así como el resultado del compromiso de todos los actores participantes
en el gobierno, en el ámbito político y en los demás, para implantar
progresivamente una mayor equidad política, social y económica.
Es necesario incorporar una perspectiva democrática en las sociedades de
la información y la comunicación en las que la información es crucial
para los ciudadanos y las ciudadanas, a fin de poder adoptar decisiones
basándose en el conocimiento de las alternativas y las oportunidades. La
información y la comunicación son los cimientos de la transparencia, el
debate y la adopción de decisiones. Puede suponer una contribución a la
cultura y a las iniciativas de cooperación que constituyen la base de la
renovación de la democracia. Las tecnologías de información y
comunicación ofrecen posibles beneficios a las comunidades del mundo que
sólo podrán obtenerse si existe la voluntad política para ello.
En este espíritu, el objetivo de la CMSI de "elaborar una visión y una
comprensión comunes de la sociedad de la información" y los métodos para
lograr dicha visión, exigen unos valores y unos mecanismos de
comunicación compartidos que incluyan el derecho a la comunicación, el
respeto por la libertad de opinión y de expresión en todas sus
dimensiones y un compromiso en cuanto a la transparencia, la
responsabilidad y la democracia.
2.4.3	Infraestructura y acceso 
La enorme falta de una estructura fiable constituye el obstáculo físico
principal para la prestación de servicios basados en las TIC a los
pueblos de África. En este caso, la estructura fragmentada e incompleta
y la falta de fiabilidad de la infraestructura actual y de las redes de
acceso constituyen la base de la denominada brecha digital.
La infraestructura de (tele)comunicaciones es fundamental para la
difusión de los servicios basados en las TIC y es crucial en la
consecución del objetivo del acceso universal, sostenible, ubicuo y
asequible a estas tecnologías y servicios y a su utilización por todos y
todas. Además, la energía es un requisito previo para la infraestructura
y el acceso.
Actualmente, el mayor tráfico de voz, de datos e Internet entre los
países africanos se encamina en la actualidad por fuera del continente
debido a la falta de una red medular africana eficaz, lo que aumenta el
costo de este tráfico. El aumento de los costos limita siempre el
acceso. Debe respaldarse y ampliarse la labor actual de construcción de
una infraestructura de red africana (por ejemplo, los puntos de
intercambio Internet).
La implementación y despliegue de una infraestructura de
(tele)comunicaciones y acceso en los países en desarrollo exigirá
inversiones financieras congruentes con las enormes necesidades en esta
materia. A fin de reducir el monto de los recursos financieros
necesarios, deben optimizarse las inversiones para consolidar proyectos
a nivel nacional o (sub)regional y efectuar un nuevo diseño y
actualización tecnológicos. Además, la sinergia entre los distintos
sectores debe explotarse sistemáticamente desde la fase de proyecto,
prestando especial atención a los sectores de energía y de transporte
con los que hay vínculos muy estrechos. Por último, la sinergia
especialmente intensa y la similitud tecnológica entre las TIC y las
redes de radio y TV debe inducir a los gobiernos y a las autoridades de
planificación a desplegar y utilizar una infraestructura común para el
transporte y la difusión de sus servicios.
Los telecentros comunitarios (centros de acceso público) han pasado a
ser espacios para el acceso efectivo y la utilización estratégica de las
tecnologías de información y comunicación, haciendo hincapié en la
democratización de las comunicaciones. Los gobiernos deben garantizar la
aplicación de políticas encaminadas al desarrollo de telecentros, entre
otros, para dar acceso equitativo y asequible a la infraestructura y a
las TIC y para fomentar las políticas de integración digital de la
población, con independencia del género, los aspectos étnicos, el
idioma, la cultura y la situación geográfica. De esta manera se
promoverá el debate y la participación activa de las comunidades en los
procesos públicos de la política relacionados con la implementación y la
función de los telecentros para el desarrollo local.
Los proyectos de los satélites orbitales deben considerarse como un
recurso público y deben atribuirse en beneficio del interés público
mediante procesos transparentes y responsables. Además, la planificación
y reglamentación del espectro deben asegurar un acceso equitativo entre
la pluralidad de los medios de comunicación, incluyendo la reserva de la
capacidad de satélites suficiente para los medios de difusión
comunitarios. Debe reservase un porcentaje fijo de los recursos
orbitales, de la capacidad de los satélites y del espectro de
radiofrecuencias para fines educativos, humanitarios, comunitarios y
otros no comerciales.
La expansión de la infraestructura mundial de la información debe
basarse en principios de igualdad y asociación, y debe orientarse
mediante reglas de libre competencia y regulación a nivel nacional e
internacional.
La integración del acceso, la infraestructura y la capacitación del
público, así como la generación de contenidos locales en un marco de
redes sociales y de políticas públicas o privadas claras es una base
fundamental para el desarrollo de sociedades de la información
igualitarias e integradoras.
2.4.4	Financiación e infraestructura 
Se deben prever y evaluar medidas de financiación de actualidad y otras
nuevas. África ha propuesto el "Fondo de solidaridad digital". Dicho
fondo podría ser una auténtica esperanza para los pueblos de África si
se establecen claramente sus metas, si se gestiona de forma transparente
y se orienta al fomento de los servicios públicos primarios,
especialmente los de las poblaciones que viven en zonas desatendidas y
aisladas. Además, hacemos hincapié en el papel significativo que pueden
desempeñar los pueblos en diáspora de todas las regiones del mundo para
la financiación de los programas y proyectos de TIC.
A fin de optimizar los recursos financieros escasos, deben utilizarse
las opciones tecnológicas rentables adecuadas, evitando la duplicación
de la infraestructura. Además, pueden explotarse con este fin las
sinergias entre los distintos sectores y redes, prestando especial
atención a los sectores de la energía y el transporte, dados sus
estrechos vínculos con el sector de las telecomunicaciones.
Debe establecerse un Fondo de Medios Comunitarios mediante una
asociación de donantes de la sociedad civil que apoye e invierta en
medios de comunicación basados en y dirigidos por las comunidades, así
como en iniciativas de información y comunicación que se valgan de los
medios de comunicación tradicionales y de las nuevas TIC. Debe tratar de
eliminarse la duplicación de infraestructuras y consolidar proyectos en
un marco nacional o regional para alentar la inversión de fondos.
Siempre que sea posible, las TIC y las redes de radio y TV deben emplear
una infraestructura común para la difusión.
2.4.5	Desarrollo humano - Enseñanza y capacitación
La alfabetización, la enseñanza y la investigación son componentes
fundamentales e interrelacionados en los intercambios de información que
precisan las sociedades del conocimiento. La creación y la adquisición
del saber deben respaldarse como proceso participativo y colectivo; no
deben considerarse un flujo unilateral o limitado a un sector de la
creación de capacidades. La enseñanza, en sus distintos componentes
-formal, informal, permanente- es fundamental para la construcción de
las sociedades democráticas, creando una ciudadanía culta y una fuerza
laboral capacitada.
Para aprovechar todo el potencial de la enseñanza electrónica y de la
educación a distancia, éstas deben asociarse a los recursos y métodos
educativos tradicionales en un contexto local de pluralismo de los
medios de comunicación y de diversidad lingüística.
Únicamente la ciudadanía informada que pueda acceder a una enseñanza de
calidad, a los diversos medios de información y a los resultados de la
investigación puede participar plenamente en las sociedades del
conocimiento y contribuir de forma eficaz a ellas. Por tanto, también es
fundamental reconocer el derecho a la enseñanza que se refleja en la
Declaración del Derecho al Desarrollo y en la Declaración de Derechos
Humanos.
Las iniciativas de creación de capacidad humana concebidas para el
desarrollo individual y comunitario en la sociedad de la información
deben incluir, además de la alfabetización básica y las aptitudes en
materia de TIC, unos conocimientos de los medios de comunicación y de
información, así como la posibilidad de encontrar, evaluar, utilizar y
crear la información y la tecnología. En particular, lo/as educadore/as,
lo/as estudiante/as y lo/as investigadore/as deben poder utilizar y
desarrollar el software libre que ofrece sin restricciones la
posibilidad de estudiar, modificar, copiar, distribuir y explotar el
software. Por último, las iniciativas de creación de capacidad humana
deben concebirse de forma que estimulen el deseo del aprendizaje general
y respondan a necesidades específicas y especiales: las de personas
jóvenes y mayores, las de las mujeres, las de las personas con
discapacidades, las de los pueblos indígenas, las de las comunidades
migratorias, las de los refugiados y las de personas que regresan a su
tierra tras los conflictos, en una perspectiva de largo plazo. Lo/as
voluntario/as pueden contribuir a la transmisión de los conocimientos y
a la mejora de la capacidad humana, en particular la de los grupos
marginales a los que no llegan las instituciones de capacitación
estatales.
La creación de capacidad humana en las sociedades de la información y la
comunicación exige personas que sean competentes en la enseñanza de los
medios de comunicación y los conocimientos de comunicación. Por este
motivo, la capacitación de los enseñantes y la formación de educadores
en todos los niveles tiene gran importancia para poder llegar a los
pueblos y hasta los límites de la sociedad de la información.
Las bibliotecas son un instrumento importante en el combate contra la
brecha digital y para asegurar un acceso continuo, y no dictado por el
mercado a la información, liberando los resultados de la investigación
financiados con fondos públicos, intercambiando los contenidos y los
materiales de enseñanza para promover la alfabetización, desarrollar las
capacidades humanas y ahondar en la autonomía de lo/as enseñantes de
todo tipo a lo largo del mundo. Ello implica también que lo/as
productores de los contenidos persuasivos sean participantes activo/as
en el paradigma abierto de acceso al conocimiento.
Se han de evaluar de forma transparente las barreras mundiales al
conocimiento y la enseñanza, mirando más allá de los obstáculos
tecnológicos en los imperativos legales e institucionales (como las
leyes de propiedad intelectual y las normas internacionales) promoviendo
un nuevo equilibrio de propiedades intelectuales para lo/as creadore/as
como fundamento común que proteja su trabajo y a fin de que la sociedad
civil aproveche sus contribuciones.
La sociedad civil necesita modelos alternativos para la producción y el
intercambio de conocimientos e información. Para garantizar y financiar
el conocimiento a nivel mundial, los actores de la sociedad civil deben
apoyar nuevos modelos abiertos y auto-organizativos de publicación
científica y de producción de programas informáticos y comunicaciones a
nivel comunitario que incorporen actividades de mantenimiento y
capacidades de actualización.
2.4.6	Generación de información y desarrollo de los conocimientos
Debe promoverse la investigación a todos los niveles relacionados con
las sociedades de la información y la comunicación, y su desarrollo debe
ser adecuado al empleo social de las TIC. En particular, debe
respaldarse la investigación en informática comunitaria4. Ello debe
incluir el desarrollo de un orden del día de la investigación entre
profesionales, estudiantes y comunidades; la elaboración de un
repertorio de proyectos de informática comunitaria y la identificación
de los factores de fallo y de éxito, así como el respaldo a proyectos y
sistemas de investigación. La investigación fundamental debe reforzarse,
ampliando el acceso abierto a los datos y publicaciones científicos
primarios. Las entidades públicas tales como bibliotecas, centros de
investigación científica y universidades deben fomentar la investigación
independiente, crear un órgano plural de conocimientos y promover los
resultados de las actividades que se hayan financiado con el erario
público. Esta entidad de conocimientos debe estar presente en todos los
espacios públicos o en los espacios con acceso público (centros
comunitarios, universidades, escuelas, museos, bibliotecas, centros
mediáticos y otras entidades especializadas), mediante modos de acceso
adecuados y plurales, evitando el riesgo de la dependencia de la
tecnología digital por sí sola.
2.4.7	Gobierno mundial de las TIC y las comunicaciones
Las reglas de juego internacionales desempeñan un papel fundamental en
la economía mundial de la información. En los últimos años, los
gobiernos han liberalizado los tradicionales regímenes regulatorios
internacionales para las telecomunicaciones, el espectro de
radiofrecuencias y los servicios por satélite, y han establecido nuevos
acuerdos multilaterales para el comercio internacional en los servicios,
la propiedad intelectual, la "seguridad de la información" y el comercio
electrónico. Al mismo tiempo, diversos grupos comerciales han creado una
amplia variedad de disposiciones "autorregulatorias" relativas a los
identificadores de Internet (nombres y números), su infraestructura y su
contenido.
No es aceptable que estos marcos de gobierno mundial y otros
relacionados sean diseñados por y para pequeños grupos de poderosos
gobiernos y empresas, y posteriormente sean exportados a todo el mundo
como hechos consumados. En vez de ello, deben reflejar las diversas
opiniones e intereses de la comunidad internacional en su conjunto. Este
principio general tiene dimensiones tanto de procedimiento como de
fondo.
Desde el punto de vista del procedimiento, los procesos de toma de
decisiones deben basarse en valores tales como participación global, la
transparencia y la responsabilidad democrática. En particular, se
necesitan reformas institucionales para facilitar la participación plena
y eficaz de las partes interesadas marginalizadas, tales como países en
desarrollo y en proceso de transición política, organizaciones de la
sociedad civil mundial, la pequeña y mediana empresa y usuario/as
individuales.
Fundamentalmente, los marcos de gobierno mundial deben promover una
distribución más equitativa de los beneficios entre las naciones y los
grupos sociales. Para ello, deben conseguir un mejor equilibrio entre
las consideraciones comerciales y otros objetivos sociales legítimos.
Por ejemplo, los acuerdos internacionales actuales deben reformarse para
promover: una gestión eficaz de las interconexiones de la red y de la
distribución de los ingresos por tráfico, sujeto al mutuo acuerdo entre
los operadores correspondientes; las asignaciones equitativas del
espectro de radiofrecuencias y de los intervalos orbitales de satélite
que soporten plenamente las aplicaciones de desarrollo y no comerciales;
un comercio equitativo de bienes y servicios electrónicos, teniendo en
cuenta las necesidades que tienen los países en desarrollo de un
tratamiento especial y diferenciado; un dominio público abierto de
recursos de información e ideas; y la protección de los derechos
humanos, la seguridad del consumidor o consumidora y la privacidad
personal. De forma paralela, es necesario concluir nuevos acuerdos
internacionales para promover: el apoyo financiero a fin de lograr un
desarrollo-e sostenible, especialmente en las naciones menos prósperas,
pero no limitadas a ellas; la diversidad lingüística, cultural y de
información; y la disminución del poder del mercado concentrado en las
TIC y las industrias de los medios de comunicación de masas.
A la vista de las controversias suscitadas en el proceso de preparación
de la CMSI, debe prestarse especial atención a mejorar la coordinación
global en los recursos básicos de Internet. Cabe recordar que Internet
no es una "plataforma" de comunicaciones singular ligada a la red
telefónica pública; se trata de un conjunto de protocolos, procesos y
redes autoasociadas voluntariamente altamente distribuidas. De acuerdo
con ello, Internet no puede ser controlado de forma eficaz por una sola
organización o un conjunto de intereses. Un modelo intergubernamental
excluyente no se adaptaría en modo alguno a sus características
peculiares; sólo un enfoque plenamente abierto, que tenga en cuenta los
múltiples intereses y sea flexible puede asegurar el continuo
crecimiento de Internet y su transición hacia un medio multilingüe.
Paralelamente, cuando puedan garantizarse las condiciones para lograr la
estabilidad del sistema y una gestión firme, debe transferirse el
control de los recursos globales inherentes, como el sistema de
servidores raíz, a una entidad mundial de intereses múltiples.
La comunidad internacional debe tener un acceso pleno y sencillo al
conocimiento y a la información sobre la toma de decisiones y el control
mundial de las TIC. Se trata de un requisito básico para la realización
de los principios mencionados anteriormente y para el éxito del propio
proceso de la CMSI. Necesitamos un control y un análisis orientados
hacia el interés público de las actividades pertinentes de los
organismos tanto intergubernamentales como de autogobierno, incluidos,
entre otros, la Unión Internacional de Telecomunicaciones, la
Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial de la
Propiedad Intelectual, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Comercio Internacional, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico, la Conferencia de La Haya sobre Ley Privada
Internacional, la Cooperación Económica Asia-Pacífico, el Acuerdo de
América del Norte sobre Libre Comercio, la Corporación de Asignación de
Números y Nombres Internet (ICANN) y el Acuerdo Wassenaar.
Como un primer paso viable en esta dirección recomendamos la creación de
un comité observador independiente y en el que estén representados
verdaderamente todos los intereses para: 1) controlar y realizar un
seguimiento de los desarrollos en curso más urgentes en la toma de
decisiones sobre el control mundial de las TIC; 2) evaluar y solicitar a
los interesados información sobre la conformidad de dicha toma de
decisiones con los objetivos señalados en la agenda de la CMSI; 3)
informar a todos los interesados en el proceso de la CMSI de forma
periódica hasta 2005, año en el que podrá tomarse una decisión sobre la
necesidad de continuar o finalizar la actividad.
3	Conclusiones
Son las personas quienes fundamentalmente constituyen y conforman las
sociedades, y las sociedades de la información y la comunicación no son
una excepción al respecto. Los actores de la sociedad civil han sido
creadores e innovadores fundamentales de la tecnología, la cultura y el
contenido de las sociedades de la información y las comunicaciones y
continuarán siéndolo en el futuro.
Los derechos humanos se encuentran en el centro de nuestra visión de la
sociedad de la información y de las comunicaciones5. Desde ese punto de
vista, los planes de acción, la aplicación, los mecanismos de
financiación y el control deben ser conformados y evaluados basándose en
su capacidad de satisfacer las necesidades fundamentales para la vida de
los seres humanos.
Los países anfitriones y las instituciones que contribuyan y participen
en el proceso de la CMSI posterior a la reunión de Ginebra deben
respetar plenamente los principios enunciados en la Declaración que
adopte la Cumbre de Ginebra, incluidos los que se refieren a derechos
humanos fundamentales para la sociedad de la información y las
comunicaciones. Esos principios incluyen la libertad de expresión, de
asociación y de información, pero no están limitados exclusivamente a
éstos.
Para lograr este objetivo, y preparar la segunda fase de la CMSI, debe
crearse una comisión independiente que examine las regulaciones y
prácticas de las TIC nacionales e internacionales y su conformidad con
las normas establecidas relativas a los derechos humanos
internacionales. Esta comisión debe considerar también las posibles
aplicaciones de las TIC destinadas a facilitar el respeto de los
derechos humanos, tales como el derecho al desarrollo, el derecho a la
educación y el derecho a un nivel de vida adecuado para la salud física
y mental y el bienestar de los individuos y su familia, incluida la
alimentación, el alojamiento y los cuidados sanitarios.
La plena realización de una sociedad de la información requiere la plena
participación de la sociedad civil en su concepción, implantación y
funcionamiento. Para ello solicitamos a todos los gobiernos implicados
en los procesos preparatorios de la CMSI que trabajen de buena fe con
las organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil y cumplan
plenamente las recomendaciones de la Resolución 58/183 de la Asamblea
General de las Naciones Unidas. En particular, los gobiernos
participantes deben garantizar que se respetan los derechos de la
sociedad civil de participar plenamente en los restantes procesos
preparatorios intergubernamentales que desemboquen en la segunda fase de
la CMSI.
Nos comprometemos, independientemente de las modalidades de
participación que nos concedan los gobiernos, a proseguir por todos los
medios adecuados y pertinentes necesarios la realización de la visión de
la sociedad de la información aquí presentada. Con ese propósito, las
organizaciones de la sociedad civil continuarán cooperando entre sí para
elaborar un Plan de Acción destinado a la segunda fase de la CMSI.
Solicitamos a los líderes del mundo que asuman urgentemente las
responsabilidades con las que se enfrentan, en colaboración con la
sociedad civil, para hacer que esta visión sea una realidad.
Las declaraciones de apoyo a la presente Declaración deben dirigirse a
ct-endorse at wsis-cs.org y se archivan en http://www.wsis-cs.org.


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